top of page

Lo que el corazón roba… y lo que Dios puede restaurar

  • Foto del escritor: Tesoros en el cielo
    Tesoros en el cielo
  • hace 1 día
  • 3 Min. de lectura

Lectura bíblica: Efesios 4:28


Damián siempre había sido honesto, pero un día enfrentó una tentación que parecía muy pequeña: tomar algo que no era suyo.


No era mucho.

No era costoso.

No era algo que “alguien extrañaría”.


Al menos eso pensó.


—Solo es una cosita… nadie lo notará —se dijo mientras lo guardaba rápidamente.


En ese instante sintió un latido fuerte en el pecho, una sensación incómoda…pero trató de ignorarla.


Al día siguiente, alguien en su casa preguntó:


—¿Alguien ha visto esto? No aparece.


Damián sintió que el corazón se le apretaba, pero fingió no escuchar.


Para su sorpresa, algo raro comenzó a pasar: aunque nadie sabía lo que había hecho, el que se sentía mal era él.


Sentía culpa.

Sentía nervios.

Sentía que algo dentro de él se había ensuciado.


Una tarde, una persona cercana lo vio inquieto y le preguntó:


—Damián, ¿por qué estás tan callado? ¿Te pasa algo?


Damián bajó la mirada y dijo con voz muy baja:


—Creo que hice algo malo… algo que no debí hacer.


La persona lo escuchó con calma y le dijo:


—¿Quieres contármelo?


Damián confesó lo que había tomado. No era un objeto valioso… pero sí era algo que no era suyo.


La persona abrió su Biblia y leyó:


“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno…” —Efesios 4:28


Y luego añadió:


—Robar no tiene que ver con el tamaño de lo que tomas, sino con el tamaño del daño que le haces a tu corazón. La mentira, el robo, la culpa… todo eso nos va alejando de Dios. Una pequeña acción incorrecta puede abrir una puerta grande para el enemigo.


Damián sintió lágrimas en los ojos. No quería vivir con esa carga, ni repetir ese error otra vez.


Esa noche, antes de dormir, oró:


—Señor, no quiero lastimarte ni lastimar mi corazón. Perdóname. Ayúdame a ser honesto, incluso cuando nadie me esté viendo. En el nombre de Jesús, amén.


Al día siguiente, respiró profundo, se acercó a la persona dueña del objeto y con valentía dijo:


—Tengo que devolverte algo… no debí haberlo tomado. Perdóname.


Esperaba enojo, pero encontró algo mejor: gracia.


La persona lo abrazó y le dijo:


—Gracias por hablar con la verdad. Todos fallamos, pero Dios honra a quien confiesa y se aparta del mal.


Desde ese día, Damián tomó una decisión:


Nunca más guardar nada que no fuera suyo…pero siempre guardar un corazón limpio delante de Dios.


Con el tiempo comprendió algo más profundo:


Robar no solo quita cosas…quita paz, quita alegría y entristece al Espíritu Santo.


Y así, aprendió que la honestidad no es una regla…es un reflejo del carácter de Cristo viviendo en nosotros.


Pregunta a tus hijos cual es la enseñanza que aprendieron hoy...

Enseñanza de hoy: Robar ensucia el corazón, pero la verdad lo limpia y trae paz.


  • ¿Has tomado algo que no era tuyo, aunque fuera pequeño?

  • ¿Cómo se sintió tu corazón después?

  • ¿Has pedido perdón o devuelto lo que no te pertenecía?

  • ¿Estás honrando a Dios con integridad?


Hoy aprendimos que robar, aunque sea algo pequeño, siempre deja una marca profunda en el corazón. No importa el tamaño del objeto, lo que realmente importa es el daño que la deshonestidad produce dentro de nosotros. Una acción incorrecta abre la puerta a la culpa, al miedo y a la vergüenza, y poco a poco nos aleja de la paz que Dios quiere darnos.


Sin embargo, cuando confesamos la verdad, devolvemos lo ajeno y elegimos caminar en honestidad, Dios restaura nuestro corazón, limpia nuestra conciencia y nos devuelve la libertad. La verdadera integridad se demuestra en lo secreto, cuando nadie nos ve, y cada paso que damos hacia la verdad honra a Dios y fortalece nuestro carácter. La luz siempre será más fuerte que la oscuridad, y un corazón honesto siempre vivirá en paz y bendición.


 🎯 Reto de hoy:

Si tienes algo que no es tuyo, devuélvelo hoy.

Hazlo con humildad y dile al Señor:


“Quiero vivir con un corazón íntegro.”


Recuerda esto:

Robar trae culpa…pero la verdad trae libertad.

Robar contamina el corazón…la honestidad lo limpia.

Dios honra al que camina en luz.


Versículo clave: Efesios 4:28

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno…


Es Hora de Orar...


🌈✨ ¿Te gustaría ir al cielo… pero no sabes cómo? ✨🌈


 ¡Tenemos una buena noticia para ti!

 Dios te ama y quiere que estés con Él para siempre.

 Descubre el camino con nosotros paso a paso. 🚶‍♂️🚶‍♀️💖



Beto Cristiano
Beto Cristiano

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
A su tiempo… no antes

Lectura bíblica: Eclesiastés 3:1 Ramiro veía que muchos jóvenes de su salón ya estaban en noviazgo. Algunos presumían en redes, otros se daban regalos, y parecían estar viviendo la mejor etapa de sus

 
 
 
La fuerza de un corazón disciplinado

Lectura bíblica: Proverbios 20:13 Román siempre había sido responsable, pero había un problema que se repetía casi todas las mañanas: levantarse temprano para ir a la escuela. No importa cuántas veces

 
 
 
Cuando el corazón aprende a ver lo que Dios hace

Lectura bíblica: Salmos 103:2 Eladio siempre había recibido muchas bendiciones cada día, pero realmente no las notaba. No porque fuera malo… sino porque, como muchos, se acostumbró a lo cotidiano. Si

 
 
 

Comentarios


Desde nuestro ministerio familiar, trabajamos con amor para ayudarte a crecer espiritualmente.

¡Dios te bendiga y te acompañe en cada paso!

Contacto

c8748cef-fdad-4835-8d22-6a680b4a8076.png

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
(Proverbios 22:6)

bottom of page