La fuerza de un corazón disciplinado
- Tesoros en el cielo
- hace 3 días
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Lectura bíblica: Proverbios 20:13
Román siempre había sido responsable, pero había un problema que se repetía casi todas las mañanas: levantarse temprano para ir a la escuela.
No importa cuántas veces pusiera la alarma, siempre pasaba lo mismo:
—Cinco minutitos más…—Estoy muy cansado…—Ahorita me levanto…
Pero ese “ahorita” se hacía eterno. Se levantaba tarde, corría sin desayunar, llegaba malhumorado y todo el día andaba molesto, cansado y sin ganas.
Un día, mientras se preparaba para salir, alguien en casa le dijo con preocupación:
—Román, últimamente te levantas de mal humor todos los días… ¿qué está pasando?
Román suspiró.
—Es que me cuesta mucho levantarme. Estoy cansado, tengo sueño, no quiero ir a la escuela así.
Esa persona se sentó junto a él y con voz suave dijo:
—¿Sabes por qué te cuesta tanto? Porque te estás durmiendo muy tarde. No puedes despertar con alegría si te duermes sin disciplina. Dios nos enseña que el sueño es bueno… pero también nos advierte del exceso.
Luego abrió la Biblia y leyó:
“No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan.” —Proverbios 20:13
—Esto significa —continuó— que debemos dormir, sí, pero con orden. Si amas demasiado dormir, te atrasas, te cansas, pierdes oportunidades. Pero si duermes a tiempo, despiertas con fuerza, con paz y con gozo.
Esas palabras se quedaron grabadas en el corazón de Román.
Esa noche, mientras veía su celular y pensaba seguir despierto, recordó el versículo. Le vino una idea:
—Si quiero cambiar mis mañanas… tengo que cambiar mis noches.
Tomó una decisión difícil, pero sabia: apagó su celular, oró y se acostó temprano.
Al día siguiente, algo diferente pasó. Cuando sonó la alarma, aunque aún tenía algo de sueño, se levantó sin molestia, se estiró y dijo:
—Gracias, Señor, por este nuevo día.
Tenía tiempo de sobra para desayunar, prepararse y llegar a la escuela sin estrés. Y así, noche tras noche, Román comenzó a acostarse temprano. Y mañana tras mañana, algo hermoso comenzó a suceder:
Su ánimo mejoró.
Su fuerza aumentó.
Su humor cambió.
Su mente estaba más clara.
Su corazón estaba más tranquilo.
Descubrió una verdad poderosa:
Dormir temprano no es aburrido… es obediencia y disciplina. Y la disciplina trae paz.
Un domingo, en la iglesia, escuchó algo que lo marcó:
“Dios bendice a quien se organiza, a quien se disciplina y a quien cuida su cuerpo.”
Y en ese momento entendió:
—Si cuido mis noches, honro a Dios con mis mañanas.
Desde entonces, cada vez que siente ganas de desvelarse, Román se dice:
—Quiero tener un corazón fuerte, no flojo. Quiero empezar mis días con alegría, no con enojo.
Y así, aprendió que la disciplina nocturna trae gozo diurno, y que dormir temprano también es ser fiel a Dios.
Pregunta a tus hijos cual es la enseñanza que aprendieron hoy...
Enseñanza de hoy: La disciplina nocturna trae mañanas llenas de paz.
¿Te desvelas innecesariamente?
¿Tus mañanas son difíciles porque tus noches no son ordenadas?
¿Estás honrando a Dios cuidando tu cuerpo y tu disciplina?
¿Qué puedes cambiar hoy para amanecer con alegría mañana?
Hoy aprendimos que no es solo flojera lo que nos hace levantarnos de mal humor, sino la falta de disciplina en nuestras noches. Acostarse tarde sin necesidad roba fuerza, roba ánimo y roba paz. Dios nos creó para vivir con orden, intención y propósito, y ese propósito también incluye cuidar nuestro cuerpo, descansar bien y estar listos para cada día.
Cuando elegimos dormir temprano, estamos sembrando responsabilidad, obediencia y dominio propio. Esa decisión pequeña transforma nuestras mañanas, mejora nuestro carácter y nos enseña a vivir con excelencia. Quien administra bien su descanso honra a Dios con su actitud, su energía y su disposición para aprender. La disciplina nocturna trae gozo diurno; la desobediencia trae cansancio y enojo.
Hoy entendemos que levantarse con ánimo comienza mucho antes del amanecer… comienza cuando decidimos ser sabios, ordenados y fieles a Dios en lo secreto.
🎯 Reto de hoy:
Esta noche apaga tus pantallas más temprano.
Ora y dile al Señor:
“Quiero empezar mis días con fuerza. Ayúdame a ser disciplinado.”
Recuerda esto:
Dormir temprano es sabiduría.
Dormir tarde sin necesidad es desorden.
La disciplina te da fuerza.
La flojera te roba el gozo.
Versículo clave: Proverbios 20:13
No ames el sueño, para que no te empobrezcas.
Es Hora de Orar...
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¡Tenemos una buena noticia para ti!
Dios te ama y quiere que estés con Él para siempre.
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