Ejercita tu cuerpo… y también tu corazón

Lectura bíblica: 1 Corintios 6:19-20

Lucas era un niño tranquilo al que le gustaba pasar tiempo frente a la televisión o jugando videojuegos. Siempre decía:

—Después salgo a correr… mañana empiezo a moverme.

Pero los “mañanas” nunca llegaban. Cada día encontraba una excusa para quedarse quieto, hasta que un día se sintió sin fuerzas. No tenía ganas de nada y se cansaba muy rápido.

Su mamá, preocupada, le dijo:

—Hijo, necesitas cuidar el cuerpo que Dios te dio. También debes ser responsable con tu salud.

Lucas frunció el ceño. —¿Cuidar mi cuerpo también tiene que ver con Dios?

—Claro que sí —respondió ella—. La Biblia dice que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Eso significa que es un regalo sagrado, y debemos mantenerlo fuerte, limpio y saludable para servir al Señor.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Lucas leyó un versículo en su Biblia que decía:

"Todo tiene su tiempo…” — Eclesiastés 3:1

Entonces pensó:

—Si tengo tiempo para jugar, también puedo tener tiempo para cuidar mi cuerpo.

Al día siguiente se levantó más temprano y salió al patio. Dio unas vueltas, saltó la cuerda y aunque se cansó, sintió alegría. Por primera vez entendió que moverse no era una obligación, sino una bendición.

Poco a poco empezó a disfrutar las caminatas con su mamá, a jugar fútbol con sus amigos y a ayudar más en casa. Descubrió que cada movimiento, cada respiración, era una muestra de la vida que Dios le dio.

Un domingo, el pastor dijo algo que lo marcó profundamente:

"Cuando cuidas tu cuerpo, estás diciendo: ‘Señor, gracias por darme vida. Quiero usarla para honrarte.’”

Lucas comprendió que el ejercicio no era solo para tener músculos o verse bien, sino para mantenerse fuerte, con energía para servir, amar y obedecer a Dios. También entendió que la pereza no solo afecta el cuerpo, sino también el corazón. Un corazón sedentario deja de moverse por las cosas del Señor; pero un corazón activo busca agradarlo cada día.

Desde entonces, cada mañana, cuando se ponía sus tenis, decía con una sonrisa:

—Hoy entreno para estar fuerte… pero también para servir a Dios con alegría.

Y así, Lucas aprendió que la verdadera fuerza no viene solo de los músculos, sino de un corazón dispuesto a vivir con disciplina, gratitud y fe.

Pregunta a tus hijos cual es la enseñanza que aprendieron hoy...

Enseñanza de hoy: Cuidar y ejercitar tu cuerpo es una forma de agradecer a Dios por la vida que te dio.

• ¿Estás cuidando tu cuerpo como el templo que Dios te dio?

• ¿Usas tu energía para servir y alegrar a otros?

• ¿Eres disciplinado con el tiempo que dedicas al ejercicio y a tu comunión con Dios?

  
  

Dios te dio un cuerpo maravilloso para cuidarlo y usarlo con propósito. No dejes que la pereza te robe la energía ni el gozo de vivir. Cuando haces ejercicio, ayudas a tu cuerpo a mantenerse fuerte, y cuando lo haces con gratitud, fortaleces tu espíritu también.

Ejercitarse no solo cuida tu salud, sino que demuestra tu amor por el Creador.

Cada vez que caminas, corres o ayudas en casa, estás usando el cuerpo que Dios te confió para glorificarlo. Un corazón activo en el cuerpo y en la fe siempre reflejará la alegría del Señor.

 🎯 Reto de hoy:

Haz una caminata o ejercicio por 20 minutos al día.

Mientras te mueves, ora y da gracias por la vida, la salud y la fuerza que Dios te da cada día.

Recuerda: cuidar tu cuerpo es amar al Dios que te creó. 💪💛

Versículo clave: 1 Corintios 6:19-20

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Es Hora de Orar...

---

🌈✨ ¿Te gustaría ir al cielo… pero no sabes cómo? ✨🌈

 ¡Tenemos una buena noticia para ti!

 Dios te ama y quiere que estés con Él para siempre.

 Descubre el camino con nosotros paso a paso. 🚶‍♂️🚶‍♀️💖

Quiero saber cómo ser salvo

---

Beto Cristiano