top of page

1¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!
Salmos 133:1

¿Te gusta vivir con tus amigos?
 
¿Jugar con ellos, reírse un buen rato, viajar, charlar, jugar a videojuegos?

Hmm… todo eso está muy bien, pero
 
¿sabes qué hace a un verdadero amigo?
 
Quédate con nosotros en los momentos felices, pero también cuando estemos tristes, enfermos o necesitemos alguna ayuda.
 
¿Tienes un buen amigo así?
 
¿Y eres amigo de alguien incluso cuando no se está divirtiendo o no está emocionado por jugar?

En la historia de hoy vamos a ver algo increíble que le sucedió a un hombre que tenía dos cosas: fe en Jesús y amigos. ¡Venga conmigo!

3c9c76bd-2633-4d8c-84e8-40eac7f660c4.png

Un hombre que no podía caminar se curó porque sus amigos lo ayudaron.

Referencia bíblica: Marcos 2:1-5

Había un hombre que no podía caminar: estaba paralizado. La Biblia no dice cuál era su nombre, pero dice que vivía en la cama.
 
Como no podía caminar y en esa época no existían sillas de ruedas, no había otra opción: tenía que quedarse en cama...

Debido a esto, dependía de otras personas para que lo llevaran de un lugar a otro.
Un día, este hombre oyó hablar de Jesús y supo que estaría en una casa de esa región. No había ninguna duda. Él pensó:

— Necesito ir allí y ver a Jesús, porque sé que Él me sanará.

Pero había un problema:
 
¿cómo llegaría hasta Jesús?
 
¿Recuerdas que no podía caminar?
 
¡En ese momento entraron en acción sus amigos!

Los amigos ataron al paralítico a una camilla, que era una especie de cama sin patas, y fueron a la casa donde estaba Jesús. ¡Pero el lugar estaba lleno de gente! ¡Ni siquiera pude entrar!
Oh, oh, oh… otro problema…
 
¿Y ahora qué?

Los cuatro amigos del paralítico pensaron en una solución. No fue una solución fácil, pero no se dieron por vencidos.
 
¿Sabes lo que hicieron?

Subieron al paralítico al tejado, así es, hicieron un agujero en el tejado y bajaron al paralítico en una camilla, atado con cuerdas.

¡Maldición! Realmente eran amigos fieles, ¿no? ¿Pero sabes por qué hicieron esto?
Porque estaban seguros que su amigo paralítico sería sanado por Jesús, así que todo esfuerzo valdría la pena.

Cuando Jesús vio la fe de aquellos 5 hombres (el paralítico y sus 4 amigos), inmediatamente lo sanó y dijo:

—Hijo, tus pecados te son perdonados.
¡Guau! ¡No sólo volvió a caminar, sino que Jesús vio su corazón y lo salvó! Impresionante, ¿no?
Todos allí quedaron muy impresionados.
 
¡Imagínese ver un milagro como ese justo delante de usted!

Sí, Jesús sigue siendo el mismo y quiere sanarnos, pero era necesario que todos esos hombres estuvieran unidos en una sola misión para que la sanación ocurriera.
 
¡Eso fue lo que pasó y por eso funcionó tan bien!

d7a745cd-d3b4-4592-9ff5-2f4160432d57.png

¿Qué aprendiste de esta historia?

A Jesús le encanta hacer milagros, pero no hace nada solo: necesita nuestra ayuda. ¿Cómo es que no es poderoso por sí solo? Por supuesto que sí, pero la ayuda que necesita de nosotros es nuestra fe.

En la historia que aprendimos hoy, 5 hombres tenían mucha fe y, por eso, tuvieron la actitud correcta de ir a Jesús y no darse por vencidos con su amigo que no podía caminar. Jesús no soportaba ver tanta fe y amistad y los bendijo.

Cuando estamos solos y creemos en Jesús, suceden cosas buenas. ¡Pero cuando estamos en un equipo con nuestros amigos, pueden suceder cosas aún más grandes y mejores!

La unión de los pueblos conmueve el corazón de Dios.

 

¡Por eso es importante tener buenas amistades y ser amigo de la gente también!

Es HORA de ORAR
Jesús, gracias porque eres bueno y siempre quieres hacer milagros. Gracias también a todos mis verdaderos amigos. Que pueda ser un buen amigo y poder ayudar a las personas cuando lo necesiten. Amén.

44eed96f-273a-492a-ba36-28f76258a20f.png

El paralitico sanado por Jesus para niños

Desde nuestro ministerio familiar, trabajamos con amor para ayudarte a crecer espiritualmente.

¡Dios te bendiga y te acompañe en cada paso!

Contacto

c8748cef-fdad-4835-8d22-6a680b4a8076.png

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
(Proverbios 22:6)

bottom of page